Uno de los efectos positivos de la corrección de precios del petróleo que comenzó en junio de 2014, es el haber creado las condiciones para que el gobierno de Arabia Saudita comenzara a dar los primeros pasos para redefinir su modelo de desarrollo con miras a disminuir su dependencia en los ingresos petroleros. Tal proceso de cambio, que de por si no es sencillo, se complica en este caso, al igual que en el caso de China, porque los grupos de interés ven en esta situación la aparición de una oportunidad para pedir mayores libertades políticas.

