¿El dólar ya no es el que era?
- Arca Análisis Económico
- hace 4 días
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Para los que hemos vivido en economías emergentes el dólar en cualquiera de sus presentaciones, es decir bajo el colchón, en un depósito bancario o en instrumentos de renta fija o variable, ha sido el vehículo de refugio en un mundo que a todo efecto práctico siempre ha sido volátil.
Los mercados financieros tienden a acostumbrarse muy rápidamente a las condiciones económicas vigentes, y algunos de sus actores a pensar que el pasado reciente puede mantenerse indefinidamente.
Es por ello que la pérdida de valor del dólar del orden del 10,38 por ciento en lo que va del 2025 frente a la cesta de divisas de sus principales socios comerciales, conocida como el índice DXY, ha causado un fuerte nerviosismo entre los inversionistas internacionales que operan en el mercado estadounidense. De mantenerse esta tendencia en lo que resta del 2025, será el año de mayor devaluación del dólar en las últimas dos décadas.
Esta no es la primera vez que el dólar se devalúa frente a sus pares. De hecho en los últimos cinco años el índice DXY se ha movido en un rango que oscila entre un mínimo de 90,72 y un máximo de 112,8, ubicándose en fechas recientes en el orden de 97,3.
Sin embargo, a diferencia de años anteriores los inversionistas internacionales se mueven en este momento entre dos aguas. Por un lado, tenemos los cambios en la política comercial estadounidense reflejada en un volátil régimen de aranceles y la expectativa de que el dólar debe devaluarse para estimular las exportaciones de productos manufacturados estadounidense hacen que muchos piensen que es el momento de reducir la exposición a los activos financieros estadounidenses.
Por otro lado, es en EE.UU. donde están sucediendo los eventos que deberían impulsar el mercado accionario en esta década, y estos son: la universalización del uso de la IA, la desregularización de los criptoactivos, y un eventual ciclo de reducción de las tasas de los fondos federales si el Presidente Trump logra recomponer la composición del Directorio de la Reserva Federal (FED) en los próximos meses.
Ante la expectativa de un dólar a la baja y unos activos financieros denominados en dólares al alza, los inversionistas internacionales han comenzado a introducir en sus marcos de análisis el impacto negativo de la posible devaluación del dólar en sus inversiones estadounidenses, por lo que han empezado a eliminar el riesgo cambiario comprando pólizas de cobertura, ya que así garantizan desde ahora la tasa cambio a la cual volverán a su moneda local una vez que liquiden la inversión en EE.UU.
Hay productos financieros que ofrecen la posibilidad de comprar simultáneamente el instrumento financiero y la póliza de cobertura de riesgo cambiario, estos tienen ya varios años en el mercado y se ponen de moda cada vez que el tema cambiario vuelve a tomar relevancia.
No es de extrañar entonces que el 80 por ciento de los 7 mil millones de dólares que entraron en los últimos tres meses en fondos de oferta pública dirigidos a inversionistas extranjeros lo hayan hecho con coberturas cambiarias incluidas. A modo de comparación se destaca que a comienzos del 2025 sólo un 20 por ciento del dinero dirigido a este segmento de inversión lo hacía con tales coberturas.
Los fondos de inversión en renta fija dirigidos a inversionistas extranjeros también están ofreciendo las coberturas cambiarias. Donde aproximadamente la mitad de los flujos de fondos que entraron a este segmento, en los últimos tres meses, lo han hecho bajo esta modalidad.
En este momento los bancos centrales de los países desarrollados con excepción de los EE.UU. han terminado su ciclo de reducción de tasas de interés. Generalmente cuando las tasas de interés bajan la moneda se local devalúa, y como es bien sabido la expectativa de muchos actores es que la FED continúe bajando las tasas de redescuento en lo que queda del 2025 contribuyendo con la devaluación del dólar.
En el calendario del banco central estadounidense todavía quedan dos sesiones del Comité de Operaciones de Mercado programadas para este año en que se pueden seguir recortando las tasas de redescuento.
Lo que cada vez se hace más evidente es que la recuperación bursátil del orden del 30 por ciento vivida a partir del dos de abril del presente año, conocido como el Día de la Liberación, en que el Presidente Trump anunció la nueva política arancelaria de su país, enmascara la profunda ansiedad de los inversores sobre el futuro de la economía global y el cambio de paradigma político que se está produciendo en Estados Unidos. Los mecanismos de cobertura cambiaria seguirán estando al orden del día.