Aunque el tono del mercado de valores estadounidense ha sido positivo en lo que va del 2017, reflejado por el hecho de que tanto el Dow Jones, como el S&P 500 y el Nasdaq han tocado nuevos máximos históricos, existe una creciente percepción de que en cualquier momento comenzará un ciclo de alta volatilidad en los mercados financieros que puede ser disparado por el evento menos esperado.