Hace pocos días revisando un reporte de un banco de inversión encontramos un párrafo que podría traducirse de la siguiente manera: “debemos enfatizar que distribución de riesgo no es lo mismo que mezcla de activos”. En las primeras de cambio la afirmación parece una especie de acertijo, pero luego leerla una segunda vez reconocemos en ella un hecho no siempre enfatizado.