A comienzos de 2018, Jeffrey Gundlach, el llamado rey del mercado internacional de bonos, y su antecesor, el polémico Bill Gross, decretaron simultáneamente el final del mercado alcista de renta fija denominada en dólares, que comenzó en septiembre de 1987, cuando el treasury a 10 años (el papel financiero más liquido del mundo) alcanzó un rendimiento máximo cercano al 15,8%.