top of page
  • Arca Análisis Económico

El acertijo de la volatilidad accionaria durante las guerras


Gustavo S. Cortes, Angela Vossmeyer, y Marc D. Weidenmier proponen una explicación al segundo acertijo de Schertz (1989), que postula que la volatilidad accionaria es un 33 por ciento más baja durante periodos de guerra y conflictos bélicos, a pesar de la alta incertidumbre experimentada por la población y la gran volatilidad de la economía.


Cortes y sus colaboradores en un papel de trabajo titulado Stock Volatility and the War Puzzle señalan que las utilidades de las empresas proveedoras del sector militar son más fáciles de pronosticar en los periodos de guerra debido al gran volumen de contratos garantizados que forman parte de los gastos en defensa y este hecho reduce la volatilidad de los retornos de sus acciones.

 

Pocas situaciones son más atractivas para los investigadores de cualquier disciplina que descubrir comportamientos contraintuitivos. Siempre es una tentación muy grande mostrar que creencias populares no tienen soporte estadístico, de allí que el trabajo seminal de Schwert (1989) titulado Why Does Stock Market Volatility Change over time? se haya transformado en un referente al momento de analizar la volatilidad del mercado accionario estadounidense.


En la investigación mencionada, Schwert encontró dos comportamientos de la volatilidad de los retornos de las acciones estadounidenses durante el siglo XX, los cuales son poco menos que desconcertantes, y los cuales han recibido el nombre de acertijos. El primero de ellos, es que la volatilidad accionaria durante la Gran Depresión de los años treinta del siglo pasado fue la más alta de la historia de ese país.


El segundo acertijo, al cual dedicamos esta columna, indica que la volatilidad accionaria es un 33 por ciento más baja durante periodos de guerra y conflictos bélicos, a pesar de la alta incertidumbre experimentada por la población y la gran volatilidad de la economía. Este comportamiento fue observado tanto en las dos guerras mundiales como en la de Corea.


Gustavo S. Cortes, Angela Vossmeyer, y Marc D. Weidenmier proponen una explicación al segundo acertijo de Schertz en un papel de trabajo titulado Stock Volatility and the War Puzzle, publicado en marzo de 2022 en la serie de artículos del NBER.


Estos autores destacan el hecho de que en los pasados 200 años, la gran mayoría de las guerras en que participó EE.UU. sucedieron fuera del país, por lo que los bienes de capital no sufrieron deterioro alguno, lo que reduce la volatilidad accionaria.


Para el diseño experimental de su papel de trabajo, Cortes y sus colaboradores tuvieron acceso a una base de datos de 100 años de gastos del sector militar, y encontraron que las utilidades de las empresas proveedoras de dicho sector son más fáciles de pronosticar en los periodos de guerra debido al gran volumen contratos garantizados que forman parte de los gastos de defensa.


Los gastos de defensa de la marina, la aviación, el ejército y otros entes de apoyo fueron separados para ver el impacto de sus ejecuciones individuales en la volatilidad de los retornos de las empresas contratistas. Se encontró que los gastos bélicos ejecutados por la marina, la aviación y otros entes tienen mayor impacto en la reducción de la volatilidad accionaria que los canalizados por el ejército, ya que los primeros tienden a ejecutar una mayor proporción de su presupuesto usando empresas del sector privado lo que genera una especie de efecto distributivo de riqueza a una mayor parte de la economía.


Para evaluar si este efecto de reducción de volatilidad accionaria era extrapolable a nivel internacional, los autores ya mencionados se plantearon la hipótesis de que incrementos del gasto bélico estadounidense deberían contribuir a la reducción de la volatilidad accionaria a nivel mundial, debido al rol de gendarme necesario que en muchos casos juega EE.UU. en conflictos internacionales, encontrando que tal hipótesis se cumplía.


Una vez finalizado el conflicto entre Rusia y Ucrania habrá la posibilidad de evaluar no solo el impacto del gasto bélico en la volatilidad accionaria de los países en conflicto, sino también sí la OTAN es percibida o no, por los actores económicos, como un ente estabilizador de la Unión Europea.

11 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page