
El impacto de la pandemia en los mercados financieros internacionales puede ser entendido a partir de dos preguntas principales: ¿Cómo se financiaran los planes de asistencias para la atención de la crisis del COVID-19 que los gobiernos de los países desarrollados empiezan a implantar? y ¿qué oportunidades de negocios ha develado dicha pandemia?
En las columnas de las últimas semanas hemos discutido las distintas medidas tomadas por la Reserva Federal de los EE.UU. para inyectar liquidez en todo el espectro del mercado de deuda pública estadounidense. Hoy quisiéramos describir lo que se comienza a hacer en Europa.
A partir de octubre de 2020, la Unión Europea (UE) comenzará un plan de emisión de deuda que abarcará hasta el 2027. La primera emisión, por 100 mil millones de euros, corresponde al programa SURE (The temporary Support to mitigate Unemployment Risks in an Emergency, por sus siglas en inglés), que como su nombre sugiere tiene el propósito de apuntalar incrementos del gasto público, en 17 países miembros de la Unión, vinculados a la preservación del empleo. Entre los años 2022 y 2023 se emitirán nuevos títulos de renta fija por un monto cercano a los 900 mil millones de euros, de los cuales alrededor de 210 mil millones de euros serán colocados en el 2021.
En opinión de los expertos de la banca de inversión, no hay un gran peligro de que la UE se transforme en un competidor por los recursos financieros con países miembros muy activos en los mercados de deuda como son Alemania, Italia y Francia, ya que existe una enorme demanda por bonos soberanos, por parte de corporaciones privadas, y el Banco Central Europeo (BCE) que necesita instrumentos de este tipo para ejecutar su programa de compra de deuda destinado a inyectar liquidez al sistema. Dicho programa dispone de 1,3 billones de euros, y no se ha podido ejecutar con mayor rapidez debido a la oferta insuficiente de instrumentos calificados para ser adquiridos bajo esta iniciativa.
Los inversionistas institucionales en bonos denominados en euros ven con estas nuevas emisiones la posibilidad de mejorar marginalmente el rendimiento de sus portafolios, ya que la UE tiene un costo de fondos superior al de Alemania, país que paga los rendimientos más bajos de la Eurozona, pues la robustez de su economía le permite ser el emisor de instrumentos cuasi libre de riesgo, pero inferior al de muchos de sus países miembros.
En la actualidad Alemania emite instrumentos soberanos a 10 años con rendimientos en el orden de -0,49 por ciento, mientras países beneficiarios de los recursos captados por estas emisiones de la UE, como son España e Italia, se endeudan al mismo plazo a tasas de 0,24 y 0,79 por ciento respectivamente.
En la medida que aumente el volumen de instrumentos de renta fija emitidos por la UE, se espera que se profundice la liquidez de estos papeles, lo que incrementaría el interés de una mayor cantidad de inversionistas institucionales. Sin embargo, es importante recordar que la popularidad de estas emisiones se apoya en el supuesto de que los países fuertes de la región son los garantes de última instancia del pago de estos instrumentos.
Se estima que en el año 2027, la suma de las nuevas emisiones más la renovación de títulos ya existentes elevarían el monto total de deuda de este ente supranacional a 1 billón de dólares, equivalente a multiplicar por 20 el monto en circulación a septiembre de 2020.
El dinero recaudado por la UE se utilizará para hacer préstamos y financiar programas no reembolsables, donde los países receptores se obligan a devolver las cantidades adeudadas con los ingresos generados por la recaudación de impuestos sobre las rentas de sus economías nacionales, que se supone deberían mejorar gracias a la inversión de los recursos recibidos por esta vía.
La profundización del mercado de renta fija en euros es una noticia que debe ser recibida con beneplácito, y es probable que sea un factor adicional para la consolidación de las finanzas de los países miembros en un solo bloque.
La segunda pregunta propuesta en el párrafo de apertura de esta columna será objeto de revisión en nuestro próximo encuentro.
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