- Arca Análisis Económico
Las finanzas familiares: la última frontera de la transparencia.

La revista Barron´s dedicó el artículo central de su edición semanal a un tema bastante incomodo, y es el del impacto que tiene los auxilios financieros a los hijos adultos en las finanzas personales de sus padres, haciendo énfasis en situaciones donde los progenitores están a punto de retirarse, o efectivamente ya lo han hecho.
Aunque muchas veces los artículos de finanzas personales para el contexto estadounidense hay que tomarlos con un grano de sal, para aplicarlos a nuestra realidad local, en esta situación hay reflexiones que son de carácter universal. Por ejemplo, en encuestas realizadas a adultos mayores para escribir el artículo mencionado, el 75 por ciento de los entrevistados, afirmaron poner los intereses financieros de sus hijos por encima de los propios.

De hecho, el ochenta por ciento de los padres afirman ayudar regularmente a sus hijos a cubrir sus compromisos financieros y dedican a tales menesteres alrededor de 500 millardos de dólares anualmente, cantidad que es un poco más del doble de la que aportan a sus fondos de jubilación.
En un mundo ideal, donde las comunicaciones interpersonales son fluidas, los hijos tendrían un claro entendimiento no solo del musculo financiero de sus mayores, sino también del volumen de compromisos que estos deben cubrir con los haberes acumulados durante su vida productiva. Lamentablemente, la opacidad predomina en estos tópicos, y tal vez quien tiene tiempo para rectificar, debería comenzar discutiendo ampliamente con sus vástagos sobre las realidades económicas del núcleo familiar para que estos puedan construir expectativas realistas sobre que esperar en términos económicos de sus progenitores.

La transparencia financiera dentro del seno familiar es particularmente relevante en el caso de empresas familiares. Los consultores en el área encuentran con mucha frecuencia, que los accionistas pasivos (aquellos que no trabajan en el negocio) y que generalmente son cónyuges, hijos y hermanos, no conocen los grandes temas financieros de las empresas de las que son copropietarios. En general tienden severos problemas para entender, que la gran mayoría de los activos corporativos son ilíquidos, y que toda solicitud económica, cubierta con recursos de la empresa, debe formar parte de la planificación financiera del negocio.
Los consejos familiares son los espacios diseñados para que los que conducen los negocios tengan la oportunidad de compartir con el resto de los miembros del clan piezas de información, que les permita entender, como es el desempeño de los activos, cuales son los planes futuros de la empresa, cuales son las principales amenazas que enfrenta el sector de actividad y en última instancia como toda esta información engrana en una política de devolución de recursos a los accionistas vía dividendos y recompra de acciones.
Inversiones de gran magnitud como son vivienda y educación, son eventos que los individuos deben tener muy en cuenta desde mucho antes de formar parte del mercado laboral. Es un hecho muy conocido, que en la gran mayoría de las grandes ciudades del mundo, los profesionales jóvenes no están en capacidad de comprar, y en algunos casos ni siquiera alquilar, viviendas. Ante los grandes desafíos del futuro, una de las pocas cosas decisiones que está en nuestras manos, es comenzar cuanto antes un plan de ahorro programado, y en el caso venezolano, en moneda dura, pese a todas limitaciones identificables.
Aquellas familias que sostienen que la educación es la gran transferencia de riqueza intergeneracional, no deben olvidar que este es un tema muy amplio que no solo abarca la adquisición de competencias para la vida laboral, sino también el enseñar a nuestros hijos a manejar como adultos las restricciones del entorno. Un adulto “bien educado” es un individuo que es capaz de ser autosostenible financieramente hablando.