top of page
Arca Análisis Económico

Putinismo sin Putin


La semana anterior, Vladimir Putin, Presidente de la Federación Rusa, sorprendió al mundo político internacional, al anunciar una reforma constitucional que será sometida a referéndum antes del 1ro de mayo del 2020, y que tiene como principal objetivo garantizarle un rol protagónico, a partir del 2024, año en que terminará su mandato.


¿Qué hará el Sr. Putin una vez entregue la presidencia? Esa es sin duda alguna la mayor pregunta que generado su anuncio de cambios. En principio, se supone que busca generar una estructura para gerenciar el poder sin que se requiera su participación cotidiana, lo que ya empieza a conocerse con el nombre de Putinismo sin Putin. La idea es garantizar la continuidad de la elite gobernante en un contexto donde Vladimir Putin tenga la última palabra.


A continuación un breve resumen de los cambios constitucionales propuestos:


  • Otorgar a la cámara baja del parlamento de Rusia (la Duma) la autoridad para nombrar al primer ministro, sus diputados federales y ministros del gabinete. Prohibir al presidente rechazar estas nominaciones. Este cambio restituye al poder legislativo potestades, y fortalece la posición del partido político que ejerza la mayoría parlamentaria, que es hoy en día Rusia Unida, la plataforma política de Putin. Sin embargo, el presidente de la Federación Rusa sigue definiendo las actividades y prioridades del gobierno, y conserva la potestad de remover al primer ministro y a sus ministros; mantiene el control sobre las fuerzas armadas y el sistema de justicia evitando así que Rusia se convierta en una fuerte república parlamentaria, lo que es uno de los grandes temores de Vladimir Putin.

  • Limitar el ejercicio de la presidencia dos mandatos, sean o no consecutivos. La constitución vigente no impide la reelección presidencial en múltiples ocasiones, siempre y cuando no sean consecutivas.

  • Los candidatos presidenciales no podrán tener segundas ciudadanías y deben haber vivido al menos 25 años en el país para poder optar a dicho cargo. Con este cambio espera anular contendientes, en particular de partidos de oposición, que por temor a represiones han hecho parte de su vida política fuera de Rusia.

  • La Constitución rusa debe prelar sobre los tratados internacionales. Esta reforma constitucional quiere evitar la remota posibilidad de que el día de mañana, acuerdos internacionales o afiliaciones a órganos supranacionales impongan compromisos o restricciones similares a las que viven los países miembros de la Unión Europea y que no son del gusto de aquellos políticos que desean manejar estados soberanos “fuertes y autónomos” como es el caso de Putin o los militantes de la derecha británica.

  • Convertir al Consejo de Estado, el órgano asesor de Putin que estableció cuando fue elegido presidente por primera vez en 2000, en un órgano oficial de gobierno. Al formar los gobernadores de la Federación Rusa parte de este consejo se busca que incrementen su participación en las decisiones federales, dando un espacio para que la diversidad del país se manifieste y a Putin una plataforma para seguir ejerciendo el control al presidir dicho consejo.

  • Prohibir a los legisladores, ministros del gabinete, jueces y otros funcionarios de nivel federal el poseer una segunda ciudadanía o residencia permanente en el extranjero. Al igual que en el caso de los candidatos presidenciales es un mecanismo para anular actores políticos incómodo.

  • Otorgar a los senadores la autoridad para consultar al presidente sobre el nombramiento de los jefes de todas las agencias de seguridad.

  • Otorgar a los senadores el poder de destituir a los jueces de la Corte Constitucional y de la Corte Suprema que presenten conductas “inapropiadas” de acuerdo con la propuesta del presidente. Este cambio constitucional abre la posibilidad de que aumenten los abusos por parte de los políticos ya que el término inapropiado es bastante ambiguo.

  • Garantizar al Tribunal Constitucional la autoridad para revisar los proyectos de ley a solicitud del presidente antes de que el jefe de estado los firme.

  • Establezca el salario mínimo de Rusia en o por encima de la línea de pobreza y ajustar las pensiones a la inflación anualmente. Este cambio constitucional busca responder una de las grandes críticas a la gestión de Putin que es la de no haber logrado mejoras en la condiciones de vida de la población luego de casi 20 años en el ejercicio del poder.


¿Cómo se proyecta Vladimir Putin a futuro si estos cambios constitucionales son implantados? Como un nuevo padre de la patria rusa. Al promover la separación de los poderes ejecutivo y legislativo, limitar la reelección presidencial y crear restricciones a las candidaturas de sus enemigos políticos, está impidiendo que surja alguien que le haga sombra que pudiera venir bien sea de dentro o fuera de los cuadros de la elite política que ha creado.


Para ser el padre del país no necesita ser presidente, le basta con controlar las instituciones donde el poder reside, y en este caso es el Consejo de Estado, que es un ente multiregional donde todos los grupos de interés de la Federación Rusa convergen.


¿Qué hace un padre de la patria? Delega en sus segundos el manejo cotidiano del país y se dedica a jugar los juegos geopolíticos internacionales, y a tratar de blindar su legado, que en el caso de Putin es recuperar el sueño zarista de ser de una nación s fuerte, relevante y con posibilidad de accionar y vetar cambios políticos dentro de su área de influencia.

24 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page